12. LIBERACIÓN SEXUAL Y DE GÉNERO

El patriarcado como sistema generador de desigualdad
El sistema patriarcal, plenamente vigente actualmente, es el sistema social y económico en el que los hombres predominan en las posiciones de poder y las mujeres son relegadas a un segundo plano, con tres características básicas:

División sexual del trabajo: los hombres realizan las tareas duras, el trabajo productivo y ocupan cargos de importancia en las instituciones, empresas, partidos políticos e incluso en el ámbito del deporte, las ciencias o la cultura. Las mujeres deben hacer todas las tareas de cuidados y los trabajos no remunerados, como las tareas domesticas o el trabajo reproductivo.

Imposición de las normas y roles de género como naturales: los hombres son líderes, valientes, masculinos, insensibles, etc., y las mujeres, sumisas, obedientes, sentimentales, poco visibles, etc. La mujer es objeto de deseo del hombre, que la tiene que seducir.

Visión exclusivamente reproductiva de la sexualidad: se condena cualquier práctica sexual o deseo que no tengan como objetivo la reproducción de la especio o que relacionen sexualidad con placer.

Así, el sistema patriarcal está compuesto de usos, costumbres, tradiciones, normas familiares y hábitos sociales, ideas, prejuicios, símbolos e incluso leyes cuya enseñanza y aprendidaje asegura su transmisión de generación en generación, tanto por hombres como por mujeres. Además, establece la familia tradicional nuclear heterosexual y monógama como forma de organitzación básica de la sociedad, donde el hombre ejerce la autoridad suprema, la mujer un rol reproductivo, de cuidadora y de asistenta del hogar y los hijos son educados para perpetuar el sistema.

Construir una ciudad feminista
Las ciudades, dentro del patriarcado y el capitalismo, se han desarrollado atendiendo a las necesidades de los hombres blancos heterosexuales de clase alta. Vemos como las actividades cotidianas se encuentran separadas, repartidas por el territorio y unidas por vías de comunicación pensadas para el vehículo privado, valorando así únicamente la actividad productiva y remunerada y menospreciando los trabajos de cuidados y reproductivos al considerar que son cosa del ámbito privado.

Ante esto, el feminismo es no sólo la respuesta para combatir el patriarcado y los roles de género, sino también una propuesta para transformar la ciudad y ponerla al servicio de todas las personas, con independencia del genero, la opción sexual, la edad, la clase social o la etnicidad. Hemos de poner en el centro la vida cotidiana, reconociendo y valorando las tareas reproductivas y de cuidados, haciendo que las mujeres sean actores de primer orden en el espacio público y priorizando la proximidad y los itinerarios a pie, en transporte público y en bicicleta. Aprovechando los recursos existentes y usándolos colectivamente, garantizaremos el derecho a la ciudad de todas las personas.

Ninguna persona discriminada por la identidad sexual, el género o la opción sexual
Así pues, como candidatura de ruptura, queremos romper también con el patriarcado. Sin embargo, no podemos negar que es un objetivo ambicioso y que hay necesidades concretas y urgentes que debemos solucionar. Por eso, impulsaremos las seguientes medidas para avanzar hacia una ciudad feminista y LGBTI:

Lucha contra la violencia machista y homofóbica: impulso de una campaña de conscienciación contra el machismo, la homofobia y la transfobia, que incida especialmente en los institutos y en los lugares de trabajo. Potenciación de programas de coeducación en el ámbito de la salud sexual y reproductiva y de la diversidad, así como programas de prevención de la violencia machista y el amor romántico.

Transformación del Consell Municipal de la Dona en un espacio abierto, participativo, vinculante y presidido por una mujer. Desinstitucionalización del Centre d’Informació i Recursos per a les Dones, que además de un espacio asistencialista debe convertirse en un espacio de empoderamiento femenino, potenciando su independencia, autogestión y horizontalidad, así como la participación de las mujeres de la ciudad.

Creación de un Consell Municipal de personas LGBTI que, como el Consell de la Dona, será abierto, participativo y vinculante. Desarrollo de la Ley 11/2014, para garantizar los derechos de lesbanas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales y para erradicar la homofobia y la transfobia, garantizando su conocimiento por parte de la población y mediante la formación de las trabajadoras municipales, la creación de un servicio de atención a las víctimas y la elaboración de un protocolo de denuncia y de un protocolo de actuación en casos de agresiones y discriminaciones.

Impulso de guarderías para las trabajadoras municipales, reducción de la jornada laboral y otras políticas para la plena conciliación de la vida personal, social y laboral de las mujeres, para la igualdad de oportunidades en el mercado laboral y para la igualdad de condiciones en el trabajo.

Garantizar una presencia femenina de como mínimo el 50% en la composición de los órganos, tanto vinculantes como consultivos, del Ayuntamiento.

Sanción efectiva de la publicidad y de cualquier forma de violencia machista, homofóbica o transfóbica.

Acceso gratuito a todos los medios anticonceptivos. Servicios sanitarios las 24h para la pastilla del día después.

Garantizar que todas las bibliotecas ofrezcan fondo documental y material de temática de mujer y LGBTI.

Creación de una comisión técnica transversal de género y sexualidad que incluya la representación de todas las concejalias y áreas de trabajo, para aplicar así una perspectiva de género y diversidad sexual y familiar en todas las políticas.