6. MEDIO AMBIENTE

Fomento de las energías renovables, la eficiencia energética, el ahorro de agua y la reducción de residuos
Uno de los objetivos prioritarios de la política energética debe ser la moderación del consumo mediante la búsqueda de formas más responsables y respetuosas con el medio ambiente. Así pues, hay que reducir el consumo de agua y de energía primaria a través de la implantación de nuevas tecnologías y métodos como la energia solar térmica.

Hay que llevar a cabo cambios sustanciales en los hábitos de consumo que permitan reducir la demanda de energía y trabajar en la eficiencia en todos los ámbitos, tanto en el uso final como en la transformación de la energía, que es la que consume mayor cantidad.

Es necesario seguir con la línea de subvenciones y ayudas para la promoción de las energías renovables y el ahorro y la eficiencia energética, simplificar su tramitación y favorecer especialmente las instalaciones distribuídas a pequeña escala, gestionadas directamente por la población o por la administración.

Haremos una apuesta clara para contrarrestar las tendencias actuales, una apuesta por la sostenibilidad que incluya las mejores opciones desde los puntos de vista tecnológico, ambiental, económico y social. Para llevar acabo todo esto propondremos las siguientes medidas:

Fomento de la creación y contratación de cooperativas de energías renovables: es una opción de generación de energía limpia y verde, solidaria y de proximidad al territorio.

Instalación de paneles solares térmicos (situados principalmente en los tejados de los edificios públicos) para agua caliente y calefacción. Estos paneles podrían suponer un ahorro económico en los edificios públicos municipales (polideportivos, guarderías…)

Aplicación y cumplimiento de las normativas existentes (código técnico de la edificación, decreto de eco-eficiencia, etc.). Las deben seguir todos los edificios de nueva construcción y de ámbito municipal.

Promoción de campañas municipales de sensibilización y concienciación de las cornellanenses para promover las buenas prácticas energéticas y de reducción de residuos. La finalidad es mostrar el efecto directo que tienen estas medidas de ahorro en la economía familiar y municipal y lograrlas.

Potenciación de las auditorías energéticas al alcance de todo el mundo. Para ofrecer las soluciones más adecuadas a cada hogar, hay que ofrecer servicios y auditorías energéticas a precios reducidos y de manera gratuita en el caso de personas con ingresos bajos y de entidades sin ánimo de lucro. A partir de aquí hay que informar a los usuarios de las medidas a adoptar: aislamientos térmicos, aumento de la eficiencia en iluminación, hábitos sostenibles de consumo, optimización de calderas y bombas de refrigeración, etc.

Incentivación, concesión de créditos blandos y ayudas para familias (sobre todo a aquellas con menos recursos) para potenciar medidas de ahorro energético y poder ponerlas en marcha. En este sentido hay que combatir desde el municipio el fenómeno de la «pobreza energética».

Asesoramiento y concienciación de la importancia de la reducción de las emisiones por parte de industrias y comercios. Este aspecto se tendría que complementar con la implementación de mejoras en iluminación y consumo energético. El objetivo es contrarrestar el elevado porcentaje de emisiones que suponen los sectores comercial e industrial que generan más de la mitad de gases de efecto invernadero.